Uno de los parámetros en los que más nos fijamos en un estudio biomecánico del ciclismo es el ángulo de extensión de rodilla.
Existe controversia entre la angulación que los ciclistas "deben" llevar para la mayoría de los parámetros, pero en especial con la extensión de rodilla. Hay varias corrientes científicas que nos aportan datos parecidos en cuanto a los números, pero que suponen un gran cambio para nuestros ciclistas, ya que la variación de un ángulo en 2 grados puede tirar por la borda todo un estudio biomecánico.
La literatura científica demuestra que un ángulo de 145º-155º de extensión de rodilla sería el óptimo para un ciclista de ruta.
Pero al cambiar a la bicicleta de contrarreloj cambia la inclinación del tubo de sillín, haciéndose más vertical, lo que cambia radicalmente la posición sobre la bicicleta.
EXTENSIÓN DE RODILLA
RUTA: 145˚ - 155˚ | TIME TRIAL: 135˚ - 140˚ | TRIATLON: 135˚ - 138˚
¿Por qué referimos ángulos distintos para ciclistas de contrarreloj UCI frente a triatletas de larga distancia?
Aun que la bicicleta puede ser la misma para Castroviejo que para Iván Raña, el ajuste de ella y la posición del ciclista va a cambiar dependiendo de la disciplina para la que se usa:
Normalmente los ciclistas UCI, con todas las limitaciones, algunas incomprensibles hoy en día, adoptan una posición más aerodinámica, más radical y muchas veces menos sostenible en el tiempo. Todo esto es debido a una gran inclinación del tronco, llegando a ángulos rectos y a la necesidad que tiene el ciclista de irse a la punta del sillín para evitar dolores perineales y estar en mayor contacto con el pedal.
Sin embargo, los triatletas, sin todas las limitaciones métricas de la UCI, deben correr tras realizar el sector de ciclismo, por lo que aún deben tener la musculatura “fresca” para afrontar la carrera a pie. Con una posición menos agresiva en cuanto a la inclinación del tronco y buscando un mejor apoyo isquiático se consigue estabilizar al ciclista/triatleta durante más tiempo sobre el sillín.
Para esto, es indispensable llevar menor ángulo de extensión de rodilla, para poder tener los Isquiotibiales menos fatigados, al igual que la musculatura estabilizadora de cadera (sobre todo Core y glúteo medio).
Esta ligera modificación de la altura del sillín genera un cambio en la potencia generada sobre los pedales, realizando mayor trabajo de musculatura del cuadrícula cuanto más bajo se sienta el ciclista.
Preservar de la fatiga excesiva la musculatura isquiotibial deriva en llegar al último sector con una carrera más erguida, menor pelvis drop y zancada más estable, en definitiva, una carrera más eficiente.
Adrián Moro Muñoz
adrianmoro@entrenamientociclismo.com
www.biomecanicaciclismo.com
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