El manillar de la bicicleta de carretera, como todos sabemos, es muy distinto al de montaña, en este último la mano funciona como un bloque, variando muy poco el apoyo durante el entrenamiento. Pero, en ruta, el manillar nos ofrece otras posibilidades que debemos conocer y utilizar.
Colocar las manos correctamente en el manillar tiene una gran importancia para poder conducir la bicicleta de forma apropiada, ¡y además nos podemos ahorrar alguna molestia!
Básicamente tenemos cuatro apoyos de manos:
1. Apoyo en la cruceta (tubo horizontal del manillar) que usamos cuando vamos tranquilos o subiendo. En esta posición el control de la bicicleta no es muy alto, ya que no tenemos los frenos ni los cambios a mano, sin embargo, es una posición muy cómoda. No debemos utilizar este agarre cuando vayamos detrás de un grupo o en zona sinuosa.
2. El agarre en las manetas o escaladores es el más común, por ser el que más control ofrece sobre la bicicleta, y, además, la posición corporal es óptima para poder avanzar rápido. Es el apoyo que utilizaremos la mayor parte del tiempo en nuestras rutas. Así mismo, las manetas están diseñadas para que las manos se coloquen de manera ergonómica y la presión se reparta a través de la palma de la mano. De esta forma, el dedo índice debe ir colocado por delante de la maneta y el resto de los dedos escondidos por debajo, tal y como vemos en la siguiente imagen.
3. El primero de los apoyos que podemos hacer en la curva del manillar es el que usamos para rodar fuerte, cuando queremos escondernos del viento de cara. Para poder hacer bien este agarre es necesario subir las manos al final de la curva, ya que de esta manera llegaremos a los frenos fácilmente y no tendremos sensación de inseguridad cuando bajemos un puerto a gran velocidad.
En muchos casos el/la ciclista no llega a tocar la palanca de freno con comodidad, ¡pero para todo hay trucos! En casi todos los grupos hay un tornillo que regula la posición de estas palancas, pudiendo colocarlas más cerca del manillar y así rodar con mayor seguridad.
4. Por último, el apoyo de sprint o de subida de pie. Lo realizamos en la parte más distal de la curva del manillar y aquí, tampoco tenemos un control excesivo de la bicicleta al no tener los frenos a mano. Se usa, sobre todo, en competición.
Estos aspectos básicos que acabamos de repasar adquieren gran importancia con las #WomenInBike ya que las manos de las chicas suelen ser algo más pequeñas y, a veces, el agarre de la maneta no es cómodo ni seguro.
Actualmente en los estudios biomecánicos nos encontramos con este problema sobre todo con las manetas de grupos mecánicos con disco, ya que las manetas son algo sobredimensionadas para poder insertar el líquido de freno.
Muchos ciclistas sufren problemas de adormecimiento en las manos, y en gran medida vienen dados por un incorrecto apoyo en el manillar durante los largos entrenamientos, que derivan de una compresión nerviosa de la muñeca (nervios mediano y cubital). Es por ello que debemos prestar atención a cómo realizamos la presión en la parte delantera de la bicicleta.
Adrián Moro Muñoz
adrianmoro@entrenamientociclismo.com
www.biomecanicaciclismo.com
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